Los candidatos ideales para la Abdominoplastia son personas que tienen un exceso de piel y grasa en el abdomen que no se puede eliminar mediante dieta y ejercicio. También es importante que los pacientes estén en buena salud general y no fumen, ya que el tabaco puede interferir con la cicatrización de las heridas.
La recuperación de una Abdominoplastia puede variar según la extensión del procedimiento y la salud del paciente. Por lo general, los pacientes pueden regresar a sus actividades diarias normales en unas pocas semanas después de la cirugía, pero se recomienda evitar el ejercicio y las actividades extenuantes durante al menos un mes.
Sí, la Abdominoplastia dejará cicatrices visibles, aunque el cirujano intentará colocarlas en áreas discretas, como debajo de la línea del bikini. La mayoría de las cicatrices deberían desvanecerse y aplanarse con el tiempo, pero algunas pueden permanecer visibles.
Como cualquier procedimiento quirúrgico, la Abdominoplastia conlleva algunos riesgos, como infección, sangrado, coágulos de sangre y reacciones adversas a la anestesia. Sin embargo, en manos de un cirujano plástico experimentado y calificado, los riesgos son relativamente bajos y la abdominoplastia es generalmente segura.